domingo, 28 de septiembre de 2014

I COVALEDA XTREM

Covaleda Xtrem, en Covaleda, como su propio nombre indica.

Todo lo acontecido en esta carrera de montaña ha tenido un toque Berlanguiano, casi Buñuelístico.
Y es que un cúmulo de despropósitos nos acompañó desde el minuto 1 de esta aventura.

Llegamos muy bien de tiempo, para recoger nuestro dorsal y chip tobillero. Ya vimos que había niebla al llegar, pero creo que tanto la organización como nosotros mismos confiabamos en que levantara.

Los dorsales, uno de ellos tendrá un futuro apoteósico.

Tradicional y riguroso proceso de transformación en todotorrezno man, y listos para el comienzo. Rituales preocupantes, en el caso de Víctor, eterno. Su transformación empezó en casa con su vendaje especial de rodillas.


Todotorrezno Man y su ayudante.

A las 9:00 con puntualidad inglesa nos dan la salida a los 140 trastornados que estábamos en el cajón de salida. Alguna cara conocida, algún Deporama, Tragalpinos, y demás calaña deportivo-festiva.
Y como si fueramos los autos locos... allá van Victor Nodoyuna y Fabián Risitas!!! Bang!!!

Para empezar una bajada tendida, que nos llevará al comienzo de una rampa de 7km aprox. Como siempre, despido pronto a Víctor en estos instantes. Y es que, Victor "piernas locas" sube muy bien. Y yo con mis palitos, al tran tran, y controlando mis pulsaciones, voy subiendo. La técnica de control me asegura que almenos, llegaré a meta, y esque nos esperan 35km por delante y 2.300m D+. Un paseo.

Mis sensaciones eran muy buenas, y mi posición no era mala del todo. Llegué al primer avituallamiento con fuerzas, incluso marchaba de charleta con un gallego... de repente, cambio de ruta, nos madan por la pista, algo raro pasa. El caso es que tampoco le doy muchas vueltas y como es cuesta abajo, mejor. Y le damos unos 5km pa bajo. Hago grupeta con el gallego y 2 sorianos. Cada uno cuenta sus vivencias por las diferentes carreras habidas por ahí.

Amigos sorianos. No se sabían el chiste de la "psoriasis".

Y cuando acabamos de bajar, al más puro estilo Forrest Gamp, subimos y seguimos corriendo. La niebla cada vez es más intensa, tanto que llega un punto en el que cuesta ver la siguiente baliza. Y tanto costaba, que incluso tuve que parar y esperar a otros corredores. De repente el ruido de una moto me puso en la senda correcta de nuevo. Estaba en el mirador de la Laguna Negra (o no).

Como se puede, vamos avanzando entre la niebla, y al fondo unas voces gritan,  "bajad por la pista, se ha suspendido la carrera". No dábamos crédito! Si no había muertos aún!! Jajaja. 

Se ve que los cabeza de carrera estaban dando vueltas en círculo por los avituallamientos, y la carrera quedaba desvirtuada. El caso es que ya llevaba 14km, y me quedaban otros 11km hasta la meta. Así que tampoco me quedé a preguntar mucho más.  Poco a poco, para abajo.
Y a estas alturas de carrera, sí era un poco de locos todo, te adelantaba gente a grandes velocidades, luego les volvias a ver porque se habían perdido de nuevo. La organización daba por hecho que dominabamos la zona, y ya habían retirado las marcas.  Y para más INRI, tampoco estaban los avituallamientos. Mal!

Yo tranquilo, a malas tenía mi Garmin Etrex 30 bien cargado.También se podía guiar uno por las voces que daba la gente. !por aquí! !por allá! Jaja. Esto es un sin Dios!

Ya por el km 21, veo a Víctor Nodoyuna, que baja junto a un vasco, él sabrá. Intento seguirles a ritmo vivo, pero duro apenas unos metros, esta gente no tiene juicio.

Voy llegando a meta. De nuevo me encuentro a mi amiguete gallego, que  no se había perdido mucho tampoco, nunca lo sabremos ya que carecía de la tecnología necesaria. Y juntos cruzamos la meta entre aplausos, y notas de disculpa de la organización. El avituallamiento final muy necesario, con dos grades novedades: comida especial para celíacos, y cerveza fresca. Supongo que para compensar el desastre de carrera que había quedado.


Cerveza fresca avituallada y Torrezno merecido.

Como suspendieron la carrera... ¡todos ganamos! Yo también.


Mucho ánimo a los organizadores para el año que viene, cuentan con una gran ventaja, sólo lo pueden superar! 

Para acabar, final feliz, Víctor tuvo la suerte de llevarse en el sorteo una caja de 24 cervezas artesanales Tesela. Contentísimos para casa.


El 124 con su premio.

Y esto ha sido todo desde los autos locos del todo torrezno team.

Datos de la carrera
Oficiales : 35km - 2.300m. D+

Fabián: 24,59 km - 1.159 D+ 3h 18min 07s
Víctor : 27,51km - 1.520 D+ 3h 14min 18s.


Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.

Posted by Fabio

domingo, 7 de septiembre de 2014

XII SUBIDA AL SAN MILLÁN Y VUELTA AL NACEDERO



Todo lo que va más allá de algo se puede denominar "ultra", así que bien podemos decir que lo que hemos hecho en esta carrera es un "ultramediomaratón". Y eso es lo que le da calidad a la carrera.:-)

Nada de lo que habiamos corrido antes se le parece ni de lejos a esta prueba de la FEDME, ni siquiera la "Jabalí Trail".

Y antes de iniciarse en una locura de este calibre, primero hay que probar, y eso fue lo que hicimos Víctor y yo justo una semana antes por la zona de la Quesera y el Pico del Lobo (Riaza). Machos!!.


"Jornada de entrenamiento por el Pico del Lobo" - 25k (1.208m. D+)

Día de Carrera

Nuevo vecino Víctor coge el coche a las 6:00 am. Yo mismo llego tarde, porque me quedo dormido (de que se extraña esta gente si siempre lo hago). Recogemos juntos al paquete Aser y arrancamos hacia Pradoluengo, que es un pueblo muy bonito, de mucha cultura y muchos valores, pero que tienen mucho miedo a lo de fuera, por lo que le pueda pasar a las mujeres, usted ya me entiende.

Llegamos más bien pronto y nos da tiempo a coger tranquilos los dorsales, desayunar y encontrarnos con Pachi en el calentamiento. Un Pachi que ha aclimatado 24h. antes en la zona. Ha dormido en el pueblo. Ya sabéis que este individuo no da puntada sin hilo.
Después de prepararnos (madre mía) todo: crema, vaselina, mochilas, garmins, tiritas, vendajes, bastones, geles y glucosas... etc etc; vamos pilladisimos de tiempo a la línea de salida, casi entramos en el cajón con el pitido inicial. De hecho mi garmin aún sin satélites se come 800m. de carrera.

"Así parecía un G.I. Joe"

Para empezar, sin ostias, rampón del 15, para que nos vayamos enterando de que va la cosa. Subimos mezclados las 2 carreras (Nacedero y San Millán), y con colapso generoso. Aser rompe sus gafas de sol y me las encasqueta en mi mochila, ese sobrepeso sería una pieza clave en mi lesión a posteriori.(km 21).

Una vez subida esta cuestecilla, nuestro equipo torrezno se divide en tres bloques diferenciados. Víctor ya a distancia, Pachi y yo juntitos prácticamente toda la carrera, y Aser con su música, relajado, detrás. Con el leche templà.
Primeras bajadas difíciles, y primera gran subida por un sotobosque de hayas espectacular de bonito. En este tramo una especie de camello de los geles nos ofrece uno de cafeína, pero tanto Pachi como yo le decimos que no. La primera vez siempre es gratis. Debían de ser buenos, porque no volvimos a ver al tipo...

Subiendo, a base de bastonazos pasan los km. Un hombrecillo a mitad de rampa estaba con una libreta, y al ver que yo iba tan despacio le pregunté que si en vez de hacerme una foto me estaba dibujando... se ve que sólo anotaba el dorsal... a modo control.

Se hizo eterna esa subida por el hayedo, pero al llegar arriba las vistas eran increíbles, un merecido premio al esfuerzo realizado. Y cerca del alto de Remendía seguíamos con el mismo orden en cuanto a torreznos se refiere. Víctor, Fabián y Pachi. Ya entre los cotilleos de los avituallamientos se rumoreaba sobre algún retirado. Lo cual daba ánimos ... o no. Un tiron más y ataque a la cumbre del San Millán.

Un camión de bomberos con sus bomberos incluido almuerzan junto al camino, y aunque suene muy "Bolo", me paré a tomar un trago de vino fresco de la bota. Al volver a cruzar más tarde por allí a ningún apagafuegos le extrañó que fuera en última posición.

Desespera un poco cruzarse con todo quisqui ya bajando, y sabiendo que como poco te sacan 1 hora, pero no era mi batalla.
A estas alturas de competición el amigo Aser ya estaba entrando por meta, un tipo suertudo a la par que inteligente.

"Aser, un tipo listo"

El último arreón a la cumbre harto peligroso, no ya por la pendiente en sí, sino por el cansancio acumulado, lo normal a estas alturas de la carrera es ver unicornios y elefantes rosas alrededor.
Pues agarrado a las cuerdas me arrastro hasta la cumbre, allí me espera un nuevo refrigerio. Toco "pichote" cumbre y hago tiempo a que llegue Pachi. Juntos iniciamos la bajada.

La bajada comienza fuerte, con grandes caídas de desnivel a nuestra izquierda, pero no hay tiempo de mirar y acongojarse.
Un poco más adelante, se une a nuestra posición el voluntario que "cierra la carrera"... sí en principio suena lamentable, pero aún se pondrían peor las cosas.
Y tan ensimismado va el voluntario, que no se percata en que nos hemos salido de la ruta. Y mientras la recuperamos la pista, me da tiempo a torcerme un tobillo.
Ese momento es clave en la carrera, Pachi comienza a sacarme distancia, y aunque no le pierdo de vista, me va sacando minutos.

Aún quedaban kilómetros para más desgracias; allá por el km 21, un pinchazo en mi pierna izquierda me hace parar en seco. El paisano del chaleco me pregunta:  "Ahí está el coche de la cruz roja, si quieres que te bajen estás a tiempo". Y eso es lo que se detiene por un instante, "el tiempo". Toda mi vida pasa por delante de mi cabeza, y, como si de un borracho se tratase, de mi boca sale un "no", que no va acorde con mi cuerpo. Cosas de la falta de riego.

Así que cambio de postura de bajada y a seguir, total sólo quedan 9 km más...

Y así, arrastras, continúo mi descenso a meta. Descenso por decir algo, puesto que aún nos esperan un par de repechos de esos que te cagas en todo y juras para tus adentros..."nunca más".
La compañía de mi "amigo" se agradece, aunque no es muy parlanchín, supongo que lo hace por mi bien, para que no muera asfixiado y esas cosas.
A todo esto, en el último avituallamiento aún tengo a Pachi a vista. Así que nada, poco a poco, después de esa última recarga de pilas, bajada final hacia el pueblo. Los últimos 3 km son un infierno, pero al escuchar la megafonía, uno se viene arriba.

Últimos metros, y bang!, en la meta mi mujer y mi hijo, la mejor medalla para el último de la carrera. Y aunque sabía que estaba fuera de tiempo, paré a recoger a Arián y entrar con él en meta. Muy, muy, muy satisfactorio. (Esto es una moñería de padre, pero a mi me gustó).
Lo mejor de llegar el último es que te aplaude a rabiar todo el mundo, supongo que en plan lástima.

"Entrada fulgurante de Arián en meta"

Final de ultra-sufrimiento. (¿Cuando nos apuntamos a otra?).

P.D. Por supuesto comida de hermandad con nuestros acompañantes, reconstituyente.

Datos de la prueba:

Vuelta al nacedero:
16k - D+1050m.

Aser: puesto 38 - 2h. 37min. 04s.

XII Subida al San Millán
29k - D+2000m.

Víctor: puesto  33 -3h. 54min. 19s.
Pachi: puesto   58 - 4h. 57min. 41s.
Fabián: puesto 59 - 5h 11min. 10s.

"Mi Garmin se comió 800m... y 5 minutos claro!"

"No se sabe que quedó más arrugado, mi dorsal o mi cuerpo"

Posted by Fabio




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