sábado, 25 de octubre de 2014

VII Carrera del Burgo de Osma



Si esta carrera fuera el título de una película está claro que sería: "Solo ante el peligro".
Unos que si tenían partido de pádel, otros que si habían quedado a jugar al parchís con la suegra, y otros, que no les salía la punta del nabo venir a una carrera al Burgo un sábado por la tarde...¡encima con clásico Mandril-Barça de por medio! ¡acabáramos!.

El Burgo de Osma, ese sitio.

El caso es que ahí me vi yo solo, como un anormal un sábado por la tarde, con clásico, pero sin parchís con la suegra. Llegué con tiempo de sobra para coger tranquilamente mi dorsal (162, un número que ni fú ni fá) y tomar un cafelito, con la tranquilidad de un oso perezoso.



Tiempo también para cambiarme como a mi me gusta, a ritmo latino, cuidando los detalles, ya sabéis, la vaselina puesta suave y con cariño en mis partes más pudendas. No quería roces indeseados, faltos de amor. Portadorsales, medias compresoras, ajustes del buff, garmin, pulsómetro y demás parafernalia carnavalesca.


¡Macho!

Y me planté en la línea de salida cual Gary Cooper, esperando a que mis contrincantes desenfundaran y comenzase el duelo... un duelo bastante absurdo ya que realmente corría contra mí mismo ... y aún así podría perder. 1h12m era la marca a batir, y cierto es que me vi bien desde el principio para lograr el reto.

La carrera del Burgo se caracteriza por 3 grandes subidas, una prácticamente al principio (zas, en toda la boca), otra allá por el kilómetro 7 y una última, la que da calidad a la carrera, casi en el último kilómetro.

Me conocía el terreno cual apache en Monument Valley, ya que es el tercer año al que asisto a esta prueba.
Conocimiento más que suficiente para controlar mi estrategia y medir mis fuerzas al milímetro. Según avanzaba la carrera, el reloj me iba dando buenas noticias, parecía que efectivamente mejoraría mis tiempos.
Y tanto me subió el ánimo que afronté la subida a la ermita de "La Magdalena" con tanto fuelle que subí corriendo. El que guarda, halla.
Una señora muy enseñorada incluso dijo: "mira, el único que sube corriendo!". Con lo cual deduje que esa señora acababa de llegar a la ermita. 

Después de este punto la carrera no tiene mucho misterio, apretar hasta desfallecer, y si ves que no llegas pues te quedas en el cementerio, que pilla de camino.
Los ánimos del numeroso público asistente nos llevan a todos en volandas hasta la meta, y lo hice bien.
Hasta el mismísimo Fred Zinnemann (Supermann) me hubiera seleccionado para algún papel en su western.



Muy contento y satisfecho de haber ganado este duelo personal contra mí mismo. ¿El año que viene lo mejoraré? Puede que me deje llevar por la desidia ... quién sabe.
Lo que sí hice fue ducharme muy rápido, y este año no quedarme al piscolabis, ya que Grace Kelly me esperaba en casa, y era mejor acudir raudo a esa reunión.

Datos de la prueba:

Carrera perteneciente al Ranking Running Extremo, dentro del Circuito Soriano de Carreras de Montaña.
VII Carrera Burgo de Osma
12km
375 m D+
Tiempo 1h06m41s
Pos. 81/176



2 comentarios:

  1. Bravo !! Está claro que has mejorado tus tiempos por no haber usado el estúpido gorro de pintor que sueles llevar :)

    Enhorabuena !

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  2. El gorro de pintor te jodía la aerodinámica... a partir de ahora seguro que te sales!!!

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