martes, 18 de noviembre de 2014

No sólo de carreras vive el Torrezno

Marcha Club Ciclista Arandino
9/11/2014


Cuatro flechas

No sólo hay que competir, también hay que disfrutar con el deporte. 
¿Qué hacer cuando no hay competición?; muy fácil, se coge una mochila, la bicicleta, un bocadillo, y  ganas de hacer el ganso un domingo por la mañana, y ya lo tenemos amigos, somos unos domingueros.


Dominguero, ra
  • adj. [Persona] que acostumbra a divertirse solamente los domingos o días de fiesta. También s.:
  • el parque estaba lleno de domingueros.
  • Conductor inexperto que utiliza el coche normalmente los domingos y días de fiesta:
  • ¡dominguero, no se puede ir a sesenta por la autopista!
  • ♦ Tiene un matiz peyorativo.


Fig.1 Ilustración tradicional de "Dominguero"

El domingo pasado nos apuntamos a una marcha BTT que organizaba el Club Ciclista Arandino; una marcha de 50 km que salía desde el parque de "El Barriles" y  llegaba hasta Quintana del Pidio. Una ruta muy bien organizada que además contaba con un almuerzo en La Aguilera. 

Sergio, Víctor, El Bibis y yo mismo (Fabián) hicimos esta ruta disfrutando de los paisajes ribereños y del clima otoñal. Otros 200 ciclistas domingueros nos acompañaron (veáse de nuevo la ilustración Fig.1). Por el camino pudimos ver alguna caída y algún que otro tropiezo. Realizamos varias paradas para reagrupar al grupo rezagado cogiendo así un poco de frío y jugándonos una posible cagalera (Síntoma o fenómeno morboso que consiste en evacuaciones de vientre líquidas y frecuentes), cosa que no ocurrió por suerte.
La ruta salía de Aranda, llegaba hasta Villalba pasando por sus bonitos humedales. De ahí llegamos al Alto del Águila, y justo después de la bajada por la Cuesta del Águila, nos esperaba un refrigerio junto al Monasterio de La Aguilera y sus bellas monjitas vírgenes y cálidas. De ahí, marchamos hacia Quintana del Pidio.

La Aguilera nos acogió con un avituallamiento. Las monjitas no asomaron el hocico.

En Quintana del Pidio la marcha llegaba a su ecuador, después de este punto, dejó de ser una marcha para convertirse en una carrera de "marica el último".
Al final llegamos a Aranda y como Dios manda paramos a almorzar en el Santa María un pincho de oreja, una caña y unas gambas.


Bici-almuerzo como Dios manda
Más info:
https://www.runtastic.com/es/usuarios/FABIAN-GONZALEZ/sesiones-deportivas/347702383


Ruta Hoces río Riaza
15/11/2014

Máquinas de ciclar
Esta semana hemos vuelto a hacer una ruta dominguera, aunque más bien es una ruta "Sabadera", porque este sábado Víctor y yo nos hemos cascado 70 km haciendo una ruta por las Hoces del Riaza.
Una vuelta más que recomendable por sus paisajes y por la época en la que nos encontramos, ya que el campo ahora está impresionante. 
Salimos tarde, sobre las 11, pero no teníamos prisa (ni quien nos la meta) para volver. Intentamos disfrutar de la mañana. Salimos desde Fuentespina, llegamos a Fuentelcesped rápidamente, en modo purista. Desde ahí enfilamos al páramo dirección al Barranco de los Frailes, y llegamos al Parque Natural de las Hoces del Riaza. Ésta es la parte más vistosa de la excursión siempre rodeados de altas paredes y del río Riaza. Los buitres debían estar, pero no vimos ni uno solo. Llegamos al pie de presa del Pantano de Linares. Un lugar con mucha historia y muy importante para nuestra zona. Aunque de este tema os puede hablar más y mejor Víctor, ya que me contó la historia de sus trabajadores y de los materiales que se utilizaron para su construcción. Y yo le dije: "mira ahí hay una lata".


La presa ¡Ahí va que chorrazo!

Después pasamos debajo del gran viaducto por donde antiguamente pasaba el tren, y aprovechados para tener un recuerdo de nuestros amigos.
También paramos a almorzar junto a la derruida Ermita del Casuar.



Vistas magníficas del viaducto de las Hoces del Riaza

De ahí en adelante unos cuantos kilómetros de sufrimiento todo cuesta arriba hasta llegar Valdevacas (400m D+). Cuánto cuesta subir la cuesta. Una vez que llegamos a Valdevacas, Víctor quería más, así que seguimos subiendo y subiendo hasta llegar a la cumbre. El viento convertía la ascensión en algo épico.
De aquí directos hacia Moral de Hornuez. Allí paramos a comer.
Nos comimos el jamón, el lomo, las barritas, los frutos secos y a dios por una pata. 


"Refrejcaba" a la hora de la comida



La lluvia hacía acto de presencia y no nos dejaría en paz hasta llegar a casa, lo cual hizo de la vuelta un infierno. El camino hacia Villaverde se me hizo eterno, pasando de los 50 km yo ya no era persona. Cabezones que somos, seguíamos la ruta a pies juntillas, pero a la altura de Milagros nos dimos cuenta de que eso era del género bruto, así que abortamos la misión e hicimos meta por carretera, la ruta dejó de ser purista.


Arcoiris en Valdevacas, que ironía. Todo muy gay.
Llegamos a casa y parecíamos dos muñecos de barro, manguerazo a las burras y al ciclista también. Choque de palas y cada mochuelo a su olivo. 4 horas y pico después estamos al calor del hogar.

Así que amigos ciclotorreznos, a la próxima marcha dominguera ¡no podéis faltar!

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