domingo, 25 de enero de 2015

Media Maratón de Miami 2015

25 de enero de 2015. Domingo.
Miami, Florida.

5am. Suena el despertador: “Uff, ¡qué sueño!, ¡y eso que me acosté pronto! Con los nervios en la cabeza la logística para llegar a la salida a tiempo, ha costado dormirse.  Me sorprende ver los cristales de la ventana empañados totalmente, debe hacer como 10°C ... eso es la temperatura más baja de Miami en todo el año, así que me pongo otra camiseta de manga larga, además de la imprescindible “Todo Torrezno Team” de rigor, en la que ya puse el dorsal.

5.15am hablo con Edu: “voy a buscarte ya, bajo a por el coche”; Edu: “¿cómo?, ¿no has salido todavía?”. Salgo del garaje y mi calle (Alton road) está llena de conos y cortada al tráfico, y justo en la puerta de casa hay un puesto de avituallamiento con gente preparando las cosas ahí en medio casi a oscuras. Salgo esquivando conos y cambio de ruta rápidamente y subiendo por Meridiam Avenue a por Edu.

5.25am recojo a Edu en West Avenue y la 13 y nos dirigimos cruzando los puentes hasta las inmediaciones del Adrienne Arsht Center. Confío en que los aparcamientos estén abiertos, ya que queda solo a unos bloques del American Airlines Arena (AAA), justo donde van a empezar la Media y Maratón completa de Miami.

5.45am Salimos andando hacia la salida. La zona ya está colapsada de tráfico y ya se dirigen miles de personas de todas partes. Las inmediaciones del AAA están hasta arriba. La organización ha dispuesto varios “corrales” para que los "polluelos" que preparen y la salida se realice de manera ordenada. Pasamos andando por la puerta de la discoteca Mecca, y si, para algunos en Miami todavía es la noche de fiesta de ayer…

6.00am vamos llegando a Biscayne Boulevard y la marabunta de gente es increíble: miles de personas van llegando, en coche, en bus, andando, etc. Las zonas dispuestas por la organización están ya repletas de gente. Nos dirigimos a la D, entre las aceras. 



Llegamos a la D. un “speaker” bastante pesado empieza a hacer repaso de nacionalidades presentes, y sí, está media Latinoamérica representada en la Media  y Maratón completa. La temperatura no sube, así que estamos pelados de frío esperando a que empiece la carrera. Los corredores nerviosos estiran y miran la luces del AAA. Miami está como nunca.


6.15am empiezan a dar la salida escalonadamente; primero los corredores con minusvalías y luego los corrales A, B, C etc. El frío era inesperado, mucha gente está envuelta en plásticos y chaquetas. Solo quedan unos minutos para que empiece “nuestra carrera”.


6.25am pasamos por debajo del arco de salida que marca nuestro tiempo inicial. Como siempre la gente sale un poco agolpada y despacio, y en cuanto se crean huecos, todo el mundo se pone eufórico, enfilando Biscayne Blvd hacia el norte y tomando el carril hacia McArthur Causeway, lo que supone la primera y principal cuesta y desnivel de todo el recorrido. Empieza la carrera, y la vista es excepcional, se intuye el amanecer por Miami Beach, a donde nos dirigimos, y a nuestra derecha se ve un crucero virando en el puerto, unos chorros de agua en columna, y encima de nuestra cabeza está el mítico zepelín de Goodyear… “The World is yours”


Pasada la cuesta, los corredores entran en calor y empieza a soltar los plásticos y prendas de más que algunos se han puesto. Yo con dos camisetas voy bien, ni frío ni calor. Seguimos a un ritmo "bueno", soy consciente de que voy más rápido que de costumbre, llevamos ya un rato y la media me dice que vamos como a 4.30 min/km, lo que significa que estoy yendo demasiado rápido... Eso sí, tengo que bajar un poco el pistón o si no lo voy a notar después.


Llegamos al final de McArthur causeway, que es el puente que une Miami y Miami Beach, y justo torcemos a la derecha por Alton road, para bordear por el sur. Se empieza a ver gente animando en el recorrido, y paso por la puerta de casa… llevamos una parte del recorrido y me siento con fuerzas, y paso del primer avituallamiento sin beber ni  nada. Queda mucho y hay que mantener el ritmo. Seguimos y ya viramos al norte por Ocean drive, mítica calle del Art Deco district de la playa. Es una bonita postal despedirse de esta ciudad corriendo por estas calles. Ya amanece y el sol asoma a nuestra derecha entre las palmeras. No puede ser más bonito, pero la procesión (y la carrera) van por dentro, hay que centrarse. Ahora si que tomo agua en el avituallamiento, Edu y yo saludamos a los fotógrafos de marathonphoto… pero ahora ya tengo que centrarme más en la respiración y el ritmo. Voy bien, pero hay que empezar a adelantar gente y mantener el ritmo.


Seguimos por Washington Avenue, con cada vez más animadores y a final, música tecno y otro avituallamiento más. Rodeamos el campo de golf y allí tenemos al primer grupo de judíos hippies con su autobús y su música muy freak, y toda su comunidad animando y bailando como locos. Llegamos al punto más norte del recorrido, siempre muy plano, como lo es todo Miami y la playa. Ya hemos pasado el ecuador de la media, y enfilamos Venetian Causeway, una pintoresca carretera que une con varios puentes las islas de Belle, Rivo Alto, Di Lido, San Marino, San Marco y Biscayne en esta parte del recorrido, golpea un viento lateral y ya el sol comienza a calentar. Incapaz de seguir el ritmo de Edu, le veo adelantarse entre los corredores.


Al final de Venetian, un gentío tremendo anima, otra banda de rock hebreo anima en la curva por la que tomamos 3rd Miami Avenue, ya solo queda ¼ de la media maratón y estoy haciendo buen tiempo, solo tengo que mantenerlo y echar el resto. Me digo que quiero acabar por debajo de 1h 50min, pero hay que mantener... Paso por delante de algún sitio de fiesta más, pero no hay que distraerse, la meta está tan cerca como en Bayside, en el Downtown de Miami. Me sorprendo de mi estado de forma, ni dolores en los tobillos, ni en las rodillas, ni flato, ni rozaduras en las  plantas de los pies… pero estoy bastante cansado porque el ritmo ha sido fuerte y se nota. Nunca había mantenido en una carrera así por debajo de 5.30 min/km, y esta vez sí.


Última curva y llego a la meta. Satisfacción por terminar y un buen tiempo para mí (1h 51 min). 
Este paseo ha sido una última vuelta por la calles de esta ciudad en la que he vivido durante los últimos 2 años, y por fin ha llegado el tiempo de despedirse 

1 comentario:

  1. Increible como escribes sobre dos horas de nuestra vida en las que yo solo vi unas pocas imagenes oscuras y borrosas... Que la despedida sea un hasta luego y te veamos pronto por aqui!

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